Probablemente, Jorge Luis Borges sea el escritor, cuentista, poeta y ensayista más considerado por la literatura universal de habla hispana, y al mismo tiempo uno de los autores más traducido, interpretado, analizado, odiado y respetado, por su ficción y fervor antipopular. Borges creó mundos particulares y propios como el barrio de Palermo, en donde transcurrió su infancia. En esta ocasión Nancy Lorenzo se mete en sus laberintos para conectarnos con esa cultura de mezcla que marcó el rumbo de una ciudad repleta de contradicciones. Y un barrio, por entonces suburbano, repleto de malevos y cuchilleros.
Luego de su regreso a Argentina en 1921, Jorge Luis Borges escribe sus primeros siete libros de poesías y ensayos donde inicia la construcción de la ciudad de Buenos Aires como un espacio que es a la vez vanguardista y perteneciente al pasado. De esa Buenos Aires que encuentra en aquellos años, Borges elige las orillas de Palermo, donde funda un espacio para su propia literatura y poética: una literatura nacional basada en el cruce de la tradición nacional y las tradiciones de la literatura occidental.
En esa búsqueda de una literatura propia, Borges inventa el pasado de una ciudad criolla para oponerla a esa ciudad sin raíces producida por la inmigración, la mezcla y la abundancia económica. Se trata de una intervención que brinda una solución imaginaria a una situación histórica y objetiva concreta, que es el conflicto entre un pasado criollo y un presente moderno, interpelado por el problema del cosmopolitismo y del criollismo.
Por otra parte, con la invención de las orillas de Palermo, Borges realiza un desplazamiento temporal que le permite implantar su propia diferencia respecto del resto de la literatura argentina. De este modo, en ese espacio imaginario y mítico que construye, logra resolver -como señala Ricardo Piglia- las contradicciones entre lo criollo y lo europeo, entre el linaje y el mérito, entre el coraje y la cultura.
Ahora bien, si en sus libros de poesía encontramos dos ciudades: la ciudad “real” con su colección de casas, patios, zaguanes, calles y plazas que el caminante atraviesa; y la ciudad “análoga” fabricada como simulacro de ese otro simulacro que es el yo; en el ensayo sobre Evaristo Carriego, Borges construye Palermo y su literatura con la mitad buena del poeta Carriego: el de las conversaciones y desafíos, y con la otra mitad de Borges: los libros ingleses.
Es decir, por una parte aparecen una serie de textos afirmados en el relato oral, en la historia, en la memoria, en el culto al coraje, en el no saber; y por el otro, los textos afirmados en la lectura, en la traducción, en la biblioteca, en el culto al saber y en la parodia.
En ese límite ensanchado que son las orillas de Palermo, una ciudad mítica con sus leyendas y fantasmas es lo que Borges termina de construir en Evaristo Carriego: un ensayo biográfico, arbitrario, heterogéneo y fragmentario como todo libro de ensayos de Borges, donde deposita una serie de materiales técnicos e ideológicos que son los mismos procedimientos que usa para liquidar el sentimentalismo, la queja y el humanitarismo “bienpensante” del poeta Carriego y de la literatura social de Boedo.
De esta manera, el Palermo que aparece en Evaristo Carriego no es estrictamente el Palermo por donde deambula el yo poético de los poemas de Borges. Por el contrario, lo que se subraya es la ausencia de ese Palermo de la aventura que Borges no vivió y que únicamente conoció por relatos: elige un Palermo que no es el del presente del libro (1930) ni tampoco el de Carriego (el del Centenario). Es un Palermo que habría que situar más atrás, pues está trabajado desde la imaginación y desde la nostalgia. En este sentido, Evaristo Carriego es la excusa para escribir no sobre el Palermo real sino para escribir una historia mítica de Palermo y fundar en ese barrio de Buenos Aires la propia mitología borgeana.
Bibliografía utilizada para este artículo:
Sarlo, Beatriz: Borges, un escritor en las orillas, Ariel, Buenos Aires, 1995.
Piglia, Ricardo «Ideología y ficción en Borges» en Barrenechea, Borges y la crítica, Buenos Aires: C.E A.L, 1981
Video:
Antonio Carrizo entrevista a Jorge Luis Borges (1979), subido por Radidades, con licencia cedida a Youtube por Dance all Day (en nombre de Cavagnaro Digital).
Licenciada y profesora en Letras. Cursa la Maestría en Ciencias políticas y Sociología. Caminante incansable de los senderos patagónicos. Amante de los refugios de montaña y de los andinistas. Amiga de los soñadores, de la naturaleza, y de los libros
-
Nancy Lorenzohttps://postperiodismo.com.ar/author/nancy-lorenzo/
-
Nancy Lorenzohttps://postperiodismo.com.ar/author/nancy-lorenzo/
-
Nancy Lorenzohttps://postperiodismo.com.ar/author/nancy-lorenzo/
-
Nancy Lorenzohttps://postperiodismo.com.ar/author/nancy-lorenzo/