Este es el inicio de otras diez entregas: “Textos para Alberta”, segunda temporada. Mientras esperamos a la primavera en el Sur. No te rindas, más aún si como yo, vivís en el AMBA. La primera saga completa la podés encontrar en Textos para Alberta (Temporada 1)
Alberta 11
El 23 de mayo, el Presidente hizo uso de la palabra por sexta vez. Repitió la escenografía, la modalidad y la dinámica de su último mensaje a la Nación. Es decir estuvo acompañado por los dos jefes del Estado, el de CABA y el bonaerense, en una mesa que contenía los papeles de cada funcionario (ahora con dos difusores de alcohol en gel). Tras los discursos de cada uno de ellos, se realizó una conferencia de prensa.
El discurso le requirió a Alberto algo más de 23 minutos (23:24 exactos); Rodríguez Larreta (11: 26) y finalmente el locuaz Kicillof habló casi 21 minutos (20:57). Otra vez Larreta evitó dar detalles de las medidas de restricciones o habilitaciones y se inclinó por anunciar su propia conferencia de prensa, para la mañana siguiente.
La sexta conferencia permite adelantar algunos cambios en los discursos del Presidente. Veamos los Cambios positivos, los Viejos “pifies” que persisten y los Nuevos desafíos en el discurso que emergen.
Cambios positivos:
El virus ya no es mencionado como un “enemigo”. No hay discurso “vulgar patrioteril” (ver Alberta 10)
Por primera vez, no considera como “éxito” a la respuesta a la pandemia (ver Alberta 10). Ahora dijo: Buscamos una “solución”, “estamos haciendo las cosas bien”.
Amplia la cantidad de indicadores y segmenta (Advertencia en Alberta 5).
El presidente ya no habla de “pico” ni da fechas (Alberta 7).
Viejos “pifies” que persisten:
Sigue comparando a la Argentina con otros países y exponen al Presidente a un bochorno. Persiste en usar el lenguaje No comunicable de los científicos (le dedicaré a este temazo el contenido de la Alberta 13).
Sigue dando detalles de Gestión que deberían brindar otros funcionarios.
El enunciador sigue sin estar en claro: ¿Presidente, Gobierno, Estado o los argentinos?
El Presidente y sus colaboradores se acercan a los 80 días de la emergencia, el cansancio aumenta los riesgos de errores humanos (“filminas” fallidas).
Nuevos desafíos:
Como no describe las tres fases en la que está el país (de la 3 a la 5), el discurso se vuelve más porteño y centralista.
Apelaciones positivas: “ahora no aflojen”, “si nos unimos en el dolor cómo no nos vamos a unir en la recuperación”.
Nota del autor: Un grupo de feministas le dicen “Alberta”-entre ellas- al presidente Alberto Fernández, como gesto de cariño y afecto por su apoyo a las luchas de las mujeres. Me resultó inspirador por eso lo uso. En marzo, segmenté mis Apuntes de crisis sobre la pandemia y edite 10 PDF que envié, entre abril y mayo, a un grupo de amigues y colegas. Algunes de ellos me pidieron que siga haciendo estas “notas”. Un aporte para salir de los debates mediocres. Se autoriza su publicación, reenvíos, cambio de firma y tergiversación del contenido.
Fue el fundador del site Diario sobre Diarios (DsD) que lo dirigió durante 13 años. Once años en la Facultad de Periodismo y Comunicación de la UNLP no le bastaron para dar clases de “crisis” en Comunicación. Y ahora insiste con estas líneas. Si jugara su “Boquita” se sentiría mejor. Es zarateño pero vive en Banfield, o sea que esta hasta las manos con la cuarentena. Amante de los buenos vinos; la lectura y las empanadas tucumanas.
-
Dardo Fernándezhttps://postperiodismo.com.ar/author/dardo-fernadez/
-
Dardo Fernándezhttps://postperiodismo.com.ar/author/dardo-fernadez/
-
Dardo Fernándezhttps://postperiodismo.com.ar/author/dardo-fernadez/
-
Dardo Fernándezhttps://postperiodismo.com.ar/author/dardo-fernadez/